El paso del tiempo y nuestra historia nos han permitido darnos cuenta de la suerte que tenemos en la actualidad, pues vivimos en una comunidad democrática, donde podemos elegir a las personas que nos gobiernen. Pero, ¿Serían adecuados estos elegidos para gobernar según Platón? ¿Cumplirían los requisitos de la propuesta filósofo-gobernante?
Por una parte Platón era un claro crítico de la democracia porque permitía gobernar a cualquier persona, la cual cosa contradecía su idea del Estado Ideal. Éste defendía un sistema político oligárquico donde cada individuo realizaba la función para la que mejor estaba capacitado, aunque esta idea fuese una utopía, pues era algo muy difícil de poner en práctica.
Para Platón el buen gobernante debía ser conocedor de la Idea de la Justicia y del Bien, para ello se sometería a una estricta educación que además de conocer estas Ideas le permitiría mantener en armonía su propia alma y así actuar siempre según el beneficio de la comunidad. En cambio los actuales gobernantes actúan, algunas veces, por beneficio propio y utilizan la palabra para esconder la verdad y hacer saber lo que ellos quieren al pueblo, aquí Platón los podría considerar como “Sofistas”.
Contestando a las cuestiones iniciales, hemos de decir que Platón no consideraría adecuado al actual gobernante elegido mediante democracia, ya que optaría por la persona mejor cualificada para el puesto. No obstante la actual crisis económica por la que estamos pasando esta haciendo buscar otras alternativas de gobierno para un mejor rendimiento de éste, un claro ejemplo es el de Italia que quiere optar por seleccionar a sus ministros según el campo que mejor dominen.